II



Y vamos a echarle mas leña al fuego
hasta que llegue al cielo
o lo apague una de esas tormentas
que en otoño lo tiñen todo de gris
y ruidos de relámpagos,

Mientras suena Pink Floyd
bailamos al ritmo de las llamas
el rock sinfónico que traspasa
nuestros huesos,
recordándonos
que no
que no solo
somos poesía,
ni uno mas uno,
ni dos,

Solos tu y yo,
ni mundo,
ni, cielo,
solo un dulce infierno
construido con cuatro ojos
que se miran a la par
de dos salivas,
y dos esfuerzos,
de tus mordiscos
y mis  gemidos
luchando por ser silenciosos
para no llamar la atención.

No hay comentarios:

Publicar un comentario