Tengo hambre aunque nada parece saciarme,
pensé en un perro,
imaginé una novia y su gato,
un amplificador nuevo, más versos,
algo simple y barato como un coito,
o al menos, un beso lento y largo.
Mientras,
Los días se parecen
a las gotas a medio atascar
que salen del grifo de la cocina;
Por la noche
y a tres habitaciones
y un salón de 50m2
me despierto
y escucho,
agua que cae y rebosa
en un umbral de penas
y gajos de mandarina
bañados en chocolate.
pensé en un perro,
imaginé una novia y su gato,
un amplificador nuevo, más versos,
algo simple y barato como un coito,
o al menos, un beso lento y largo.
Mientras,
Los días se parecen
a las gotas a medio atascar
que salen del grifo de la cocina;
Por la noche
y a tres habitaciones
y un salón de 50m2
me despierto
y escucho,
agua que cae y rebosa
en un umbral de penas
y gajos de mandarina
bañados en chocolate.