Mirando al mar,
justo
cuando empecé a creer
que te había olvidado
se me olvidó que te olvidé,
aunque nada se me olvida.

Y ya no me acuerdo
del recuerdo
 de tus besos lentos
y largos,

Y de que un día
fuimos tan resistentes
como el diamante.

Yo solo sé que
estamos a años luz,

Y que cada vez
que juego a las cartas
a la primera siempre gano
pero el resto de partidas las pierdo
y llego a casa sin una puta peseta

por eso no quiero ser el de antes
ni volver a recordar tu olor,
ni el peso de tu cabeza sobre mi pecho,

ni que una vez amé,
me amaste,
nos amamos,
nos dimos todo
sin saber cuanto valía,

Por eso tal vez un día
al no saber lo que costaba
te alejé de mi recuerdo

hasta
que se me olvidó que te olvidé
y se me olvidó que te dejé
apartada de mi memoria

Aunque ya sabes que nada se me olvida.

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